Los dirigidos por Ancelotti logran coronarse ante un joven Pachuca al que se le notó la inexperiencia.
Otra noche mágica más para los blancos, luego de vencer a su rival mexicano en Qatar para alzarse con la copa Intercontinental. Gracias a este hito, Carlo Ancelotti se convierte en el entrenador más ganador en la historia de los merengues con 15 títulos bajo su nombre y es el quinto del año para una plantilla que ha sido muy cuestionada a lo largo de este 2024, aunque los resultados están ahí.
A pesar de un inicio de juego en el que el Madrid se notaba sin ideas, fue el flamante tridente en ataque el que abrió el marcador gracias a una jugada espectacular del nuevo “The Best”, Vini Jr, quien asistió a Mbappe para darle confianza a su equipo y marcar la diferencia en otra final más. Cabe mencionar, que todo el buen fútbol se empezó a notar cuando la pelota comenzó a rodar a través de los botines de Bellingham, quien sin duda alguna es el líder creativo de esta plantilla. Sus pases a los espacios son los que han marcado la diferencia, ante un Pachuca que en algún momento se ilusionó debido al mal arranque en el planteamiento del Madrid. Ancelotti, para proteger a sus jugadores más fatigados, hizo los cambios correspondientes, introduciendo a Ceballos y Brahim Díaz. Pachuca, por su parte, intentó recortar la diferencia, pero no lograron sorprender a un Courtois que estuvo al nivel del partido cuando se le necesitó.
Después del gol, el Real Madrid se asentó en campo rival y continuó buscando el segundo. Aunque no hubo demasiada claridad en las jugadas, fue Rodrygo el que comenzó a crear nuevas oportunidades. Pachuca intentó acercarse, pero no pudo generar grandes ocasiones, salvo un remate de Rondón que se fue cerca del ángulo. En el minuto 2-0, Rodrygo recibió un pase en la frontal del área, hizo un amague y disparó al palo, marcando un gol que estuvo a punto de ser anulado por un posible fuera de juego posicional de Jude Bellingham. Sin embargo, el VAR validó el tanto, ya que el inglés no interfiere en la jugada.
Finalmente, un penalti no señalado inicialmente por el árbitro, tras una falta de Idrissi sobre Lucas, fue revisado por el VAR y confirmado. Vinicius convirtió el penalti con potencia y puso el 3-0 definitivo, sentenciando una victoria clara para el Real Madrid.
El Pachuca volverá a su país con la cabeza en alto, con una plantilla muy joven que llegó muy lejos en el certamen, y que incluso, tuvo la capacidad de competirle al campeón de Europa en algunos lapsos del partidos. Mientras que, una vez más, el club blanco dejó claro que sigue siendo uno de los equipos más grandes y dominantes en la historia del fútbol mundial y volarán a casa para enfrentarse al Sevilla en lo que será el último juego del Real Madrid de este histórico 2024.