El Real Madrid se reencontró con el triunfo en la Euroliga tras imponerse por 98-86 a la Virtus de Bolonia en el WiZink Center, en un duelo clave para romper su mala racha europea. Con este resultado, los de Chus Mateo recuperan confianza y mantienen su invicto como locales en lo que va de competición.
El partido fue igualado durante los primeros compases, con ambos equipos intercambiando canastas y mostrando ritmo ofensivo. Mario Hezonja fue el encargado de encender la chispa madridista con 13 puntos en el primer cuarto, mientras que la Virtus resistía con buen acierto exterior.
La diferencia llegó tras el descanso. El Real Madrid ajustó su defensa, corrió mejor la pista y encontró en Facundo Campazzo al director ideal. El base argentino firmó un encuentro brillante con 14 puntos, 9 asistencias y gran control del ritmo. A su lado, Walter Tavares impuso su presencia en la pintura y Xavier Rathan-Mayes sorprendió con 17 puntos y cinco triples, en su mejor actuación desde su llegada.
La noche también estuvo marcada por un nuevo hito de Sergio Llull, que alcanzó los 1,100 partidos oficiales con la camiseta blanca, siendo ovacionado por la afición en otro momento para la historia del capitán madridista.
Con esta victoria, el Real Madrid suma su cuarta en la Euroliga y da un paso importante para seguir escalando en la clasificación. El siguiente objetivo será mantener esta inercia positiva y seguir creciendo en una competición cada vez más exigente.
